La imagen del festival de este año es obra del murciano Gómez Selva, artista visual que vive y trabaja a caballo entre Madrid y Bilbao. Formado en las Universidades de Murcia y del País Vasco, a través de sus proyectos, explora los códigos de narración visual en la fotografía documental y las interrelaciones entre las personas y los espacios que habitan. Sus obras se manifiestan en distintos formatos como obra fotográfica para pared, piezas de suelo y libros de fotografía. Ha sido premiado en distintas convocatorias nacionales e internacionales como Panorama (CENDEAC, Murcia), Revolv Collective (Londres), Ertibil-Bizkaia (Bilbao) o Tabakalera, entre otras.
Con el cartel del festival y una pieza experimental a modo de teaser, Gómez Selva presenta el cine como un viaje continuo, y al espectador como el viajero que lo transita. Se vislumbran asfalto, túneles, farolas, neones, reflejos, líneas discontinuas, y otra serie de elementos de la carretera que conforman el imaginario de la pieza; un contexto creado para avanzar, para desplazarse con nocturnidad y alevosía a cualquier velocidad. El viajero, oculto y motorizado, atraviesa todos estos elementos dejándose ver de forma exigua, huyendo de toda atención, y cuyo único objetivo es disfrutar del trayecto, ya que es este el que da sentido a su existencia. No hay un destino, ni una motivación real por la que desplazarse; tan solo el cine y su viajero, la carretera y los reflejos, la noche y sus observadores.
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